En memoria de Lidia González Rodríguez, que su legado de amor y gratitud ilumine nuestros caminos, recordándonos que en cada desafío hay oportunidad para crecer en coraje y resiliencia. Que en nuestros corazones perdure su espíritu de paz, inspirándonos a abrazar la vida con valentía y esperanza. En cada amanecer, encontremos la fuerza para seguir adelante, honrando su memoria con acciones que reflejen bondad y compasión. Que su luz nos guíe hacia un futuro lleno de armonía y amor, donde su recuerdo nos infunda fuerzas para enfrentar cualquier adversidad con dignidad y fe.
Publicado en el archivo
31 de enero de 2020