En cada amanecer, recordemos el legado de Liliana del Rosario Gattas Navarrete: su amor incondicional nos enseña a abrazar con gratitud la vida, su coraje nos inspira a seguir adelante con valentía, su resiliencia nos fortalece para superar cualquier adversidad. Que su luz brille en nuestros corazones, recordándonos que en la paz encontraremos consuelo. Sigamos su ejemplo, extendiendo amor en cada paso, sembrando esperanza allí donde hay sombras. En su memoria, celebremos la vida con gratitud y anhelemos un futuro lleno de oportunidades para crecer y ser felices.
Publicado en el archivo
20 de agosto de 2019