En la memoria de Lily Noriega Mackenzie, recordemos que el amor y la gratitud nos guían en nuestros días. Cultivemos la resiliencia para enfrentar los desafíos con coraje, sabiendo que la paz interior nos acompañará en cada paso. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con esperanza, reconociendo la belleza en la diversidad de emociones que nos hacen humanos. Que la luz de su espíritu perdure en nuestro corazón, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para vivir con amor y bondad. ¡Sigamos adelante con fe y valentía!
Publicado en el archivo
9 de julio de 2019