En honor a la memoria de Lindor E. Pérez Calderón, recordemos que en cada amanecer se ocultan nuevas oportunidades para abrazar con valentía y gratitud la vida. Que el amor y la resiliencia guíen nuestros pasos, recordándonos que la paz interior es un regalo preciado que podemos cultivar en cada momento. Con el corazón lleno de esperanza, enfrentemos los desafíos con determinación y fe inquebrantable, sabiendo que en la oscuridad siempre brillará la luz de nuestra propia fortaleza. Que su legado nos inspire a vivir con pasión y compasión en cada nuevo día.
Publicado en el archivo
13 de marzo de 2020