En el recuerdo de Lindor Eduardo Pérez Calderón, dejemos que la luz de su amoroso espíritu nos guíe en momentos de incertidumbre y dolor. Que su valentía inspire la nuestra, recordándonos que la resiliencia es un regalo que todos llevamos dentro. Agradezcamos cada instante de vida con gratitud, sabiendo que el amor que compartimos perdura más allá de la distancia. Que la paz que anhelaba para todos, sea nuestro motor para seguir adelante con esperanza, construyendo un futuro lleno de bondad y compasión. Que su legado inspire a vivir con autenticidad y generosidad.
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22 de marzo de 2020