En memoria de Livia Nichel Acosta vda. de Panza, su historia nos enseña que el amor y la gratitud sostienen nuestro espíritu, el coraje y la resiliencia fortalecen nuestra alma, y la paz interior ilumina nuestro camino. Sigamos adelante con valentía, abrazando cada día con esperanza y generosidad, sabiendo que el amor perdura más allá de las despedidas. Que su legado nos inspire a vivir con pasión y compasión, recordando que en cada renacer encontramos la fuerza para seguir adelante. Que el recuerdo de su luz nos guíe hacia un futuro lleno de amor y esperanza.
Publicado en el archivo
17 de abril de 2020