En honor a Lucía Pérez de la Cuadra, recordemos que en cada latido de amor y coraje reside la fuerza para reconstruirnos con resiliencia. En medio de la oscuridad, cultivemos la gratitud por la luz que aún brilla en nuestros corazones. Que la paz interior nos guíe en medio de la tormenta, recordándonos que cada cicatriz es un testimonio de nuestra fortaleza. Sigamos el camino con valentía, uniendo nuestras manos en solidaridad, tejiendo un futuro lleno de esperanza y amor inquebrantable. Que la memoria de Lucía nos inspire a vivir con autenticidad y compasión.
Publicado en el archivo
26 de febrero de 2020