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En memoria de Luis Alberto Cid Herrera, recordemos que el amor y la gratitud son faros que iluminan nuestro camino, el coraje y la resiliencia nos fortalecen en las pruebas, y la paz interior es el regalo más preciado que podemos cultivar. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y esperanza, a ser resilientes frente a las adversidades, y a encontrar en cada día motivos para agradecer. Que la luz de su recuerdo nos guíe en la oscuridad, recordándonos que el amor perdura más allá de la distancia y el tiempo.
Publicado en el archivo
28 de febrero de 2020