En el legado de Luis Alberto Kamel Yaquich, descubrimos la fuerza del amor que lo guió, el coraje que lo sostuvo, la resiliencia que lo elevó, la gratitud que lo bendijo y la paz que encontró. Que su memoria inspire nuestros corazones a abrazar cada día con amor, a enfrentar desafíos con coraje, a superar adversidades con resiliencia, a valorar cada instante con gratitud y a buscar la paz interior que anhelamos. Que su luz perdure en nosotros, recordándonos que el amor y la esperanza son guías poderosas en nuestra travesía por la vida.
Publicado en el archivo
21 de junio de 2019