Que la luz del amor que Luisa Barja Yáñez compartió con el mundo continúe iluminando nuestros corazones con coraje y resiliencia. A través de la gratitud por su legado, apreciemos cada momento con paz interior y esperanza en el futuro. Recordemos que el amor perdura más allá de la vida terrenal, inspirándonos a ser compasivos y valientes en cada paso que damos. Honremos su memoria con actos de bondad y generosidad, sabiendo que su espíritu vive en la eternidad, guiándonos hacia un camino de luz y amor inquebrantable. ¡Siempre presente en nuestros corazones!
Publicado en el archivo
25 de abril de 2020