En la luz eterna de Luz María Rosende de Aspillaga encontramos un legado de amor inquebrantable, coraje infinito y resiliencia inigualable. Que su ejemplo inspire nuestra gratitud por cada instante de vida y nuestra búsqueda constante de paz interior. Recordemos que en cada amanecer se esconde la promesa de un nuevo comienzo, y en cada desafío la oportunidad de crecer y aprender. Sigamos adelante con el corazón lleno de esperanza, sabiendo que cada paso que damos nos acerca un poco más a la plenitud y la serenidad que anhelamos. ¡Ánimo y paz en tu camino!
Publicado en el archivo
9 de enero de 2024