En el brillante legado de Mónica Urrutia Ferrada, encontramos un eco eterno de amor inquebrantable, coraje supremo y una resiliencia que inspira al mundo entero. En cada amanecer, en cada suspiro, en cada acto de bondad, su espíritu perdura, recordándonos la belleza de la gratitud y la serenidad de la paz interior. Que su vida nos enseñe a abrazar con valentía cada desafío, a cultivar la esperanza en nuestros corazones y a caminar con humildad y pasión hacia un mañana lleno de luz y significado. ¡Sigamos adelante con amor y esperanza!
Publicado en el archivo
13 de marzo de 2024