Que la luz del amor y la gratitud acompañen tus días, recordándote el coraje y la resiliencia que MARÍA ADRIANA DE LA FUENTE ARANCIBIA nos inspiró. Que sus enseñanzas llenen nuestros corazones de esperanza y paz, recordándonos que cada día es una nueva oportunidad para florecer y ser luz en el mundo. En su memoria, abracemos la vida con valentía y bondad, cultivando la gratitud por cada instante vivido. Que su legado nos guíe hacia un futuro lleno de amor y esperanza, recordándonos la belleza de ser auténticos y vivir con propósito.
Publicado en el archivo
3 de febrero de 2024