Que la luz del amor eterno de María Bori Soucheiron siga guiando nuestros corazones en tiempos de adversidad. Su coraje y resiliencia nos inspiran a afrontar cada día con gratitud, sabiendo que la paz interior es posible incluso en las circunstancias más difíciles. Recordemos con cariño su espíritu altruista y bondadoso, y llevemos su legado en nuestros actos y pensamientos. En cada amanecer, encontremos fuerzas para seguir adelante con esperanza y compasión, sabiendo que el amor siempre prevalece sobre la oscuridad. Que su recuerdo nos impulse a vivir con autenticidad y generosidad.
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19 de noviembre de 2019