MARÍA CAROLINA SAID LABÁN

En el jardín de la vida, el amor de MARÍA CAROLINA SAID LABÁN florece eternamente, recordándonos la fuerza de su coraje, la belleza de su resiliencia y la luz de su gratitud. Que sus recuerdos nos inspiren a abrazar cada momento con amor sincero, afrontar los desafíos con valentía y encontrar paz en los momentos de quietud. Que su legado de esperanza nos guíe en el camino, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay una chispa de luz esperando brillar. Que su memoria sea un faro de amor inquebrantable que ilumine nuestros corazones.