Que la luz y la paz que MARÍA DE LA LUZ LANAS BARAHONA irradió en vida continúen guiando nuestros corazones en la oscuridad. Su amor inquebrantable y su coraje nos enseñan a abrazar la resiliencia con gratitud, recordándonos que cada día es un regalo precioso que debemos apreciar. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de bondad que compartimos con el mundo. En medio del dolor, encontremos consuelo en la certeza de que el amor verdadero nunca muere y que MARÍA DE LA LUZ LANAS BARAHONA vive en nosotros, inspirándonos a vivir con autenticidad y compasión.
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13 de abril de 2024