En memoria de María de la Luz Orrego Lyon, que su amor inunde nuestros corazones con coraje para seguir adelante, resiliencia para superar las adversidades, gratitud por los bellos momentos compartidos y paz para encontrar consuelo en los días difíciles. Que su luz nos recuerde que en la oscuridad siempre hay una chispa de esperanza. Sigamos el camino con la certeza de que cada lágrima derramada es un testimonio de nuestro amor profundo. En cada amanecer, recordemos su legado y enfrentemos el día con valentía y generosidad en el corazón.
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13 de diciembre de 2019