En la memoria de María de la Luz Salinas Acuña, recordamos su amor infinito que nos guía con coraje a través de la oscuridad, sembrando semillas de resiliencia en nuestros corazones. Que su luz nos inspire a abrazar la gratitud por cada nuevo amanecer, recordando que la paz se encuentra en la aceptación y en la fe en un mañana lleno de posibilidades. Que su legado nos enseñe que la esperanza es eterna, floreciendo en cada acto de bondad que compartimos. ¡Sigamos adelante con amor y esperanza, honrando su memoria con cada paso que damos!
Publicado en el archivo
8 de mayo de 2020