Que la luz del amor que María Eliana Moraga Gajardo irradiaba siga iluminando nuestros corazones, recordándonos la importancia de la gratitud y la fortaleza. En su memoria, abracemos con coraje y resiliencia cada nuevo amanecer, encontrando paz en la certeza de que su legado de bondad perdurará en nuestro camino. Que cada paso que demos esté guiado por la esperanza y la compasión, sabiendo que el amor que compartimos nunca se desvanecerá. Que su espíritu nos inspire a seguir adelante con valentía y generosidad, construyendo un futuro lleno de luz y amor.
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14 de octubre de 2019