En memoria de María Francisca González Navarrete, recordemos su amor inquebrantable y su coraje infinito. Que su ejemplo de resiliencia nos guíe hacia la gratitud por cada mañana y la paz en medio de la tormenta. En cada recuerdo de María Francisca, florece la semilla de la esperanza, recordándonos que el amor perdura más allá de la despedida. Que su luz siga brillando en nuestros corazones, inspirándonos a abrazar la vida con valentía y compasión. En su honor, celebremos cada instante con la certeza de que el amor es eterno.
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13 de diciembre de 2019