En la estela luminosa de María Irene Cartes Gálvez, recordamos su legado de amor inquebrantable, coraje ante la adversidad, resiliencia en tiempos oscuros, gratitud por las pequeñas alegrías y paz interior que irradiaba en cada paso. Que su memoria sea un faro de esperanza para todos, recordándonos que la vida es un regalo precioso que debemos abrazar con valentía y compasión. Encontremos fuerza en su ejemplo, cultivemos el amor en nuestros corazones y abracemos el futuro con la certeza de que la luz siempre prevalecerá sobre la oscuridad.
Publicado en el archivo
12 de febrero de 2024