Que la luz del amor que María Isabel Fernández de Salas irradiaba con su coraje y resiliencia, nos inspire a abrazar la vida con gratitud y esperanza, recordando que en la paz de nuestros corazones encontramos la fortaleza para seguir adelante. Que su legado de bondad y generosidad siga brillando en cada acto de amor que compartimos, recordándonos que siempre hay luz en medio de la oscuridad. Que en su memoria podamos encontrar consuelo y motivación para enfrentar los desafíos con valentía y fe en un mañana lleno de posibilidades y bendiciones.
Publicado en el archivo
9 de julio de 2019