Que la luz del amor que MARÍA JOSEFINA RAMÍREZ ARELLANO VDA. DE ZEGERS sembró en cada corazón sea su legado eterno, inspirando coraje en los momentos de duda, brindando resiliencia en los momentos de adversidad, despertando gratitud por las bendiciones cotidianas y otorgando paz en los momentos de tormenta. Que su recuerdo sea como un faro radiante, guiándonos con su ejemplo de bondad y compasión. Que en su memoria florezcan las semillas del amor incondicional y la esperanza inquebrantable, recordándonos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para abrazar la vida con gratitud y valentía.
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5 de mayo de 2024