En el jardín de la memoria de María Lorena Krassnoff Bassa florecen los recuerdos que nos guían por caminos de amor y esperanza, recordándonos que en la humildad y la serenidad encontramos la fuerza para seguir adelante con el corazón lleno de luz. Que cada paso que demos sea un tributo a su legado de bondad y valentía, y que en cada amanecer encontremos la fortaleza para abrazar la vida con gratitud y optimismo. Que su espíritu nos inspire a vivir con pasión y compasión, sabiendo que en cada desafío hay una oportunidad de crecer y brillar.
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8 de mayo de 2019