Que la luz y la paz que María Luz Merino Thayer irradiaba continúen guiando nuestros corazones en la oscuridad, recordándonos que el amor y la gratitud son semillas de esperanza que nunca mueren. Su coraje y resiliencia nos inspiran a abrazar cada día con valentía y a seguir adelante con fe, sabiendo que en cada pequeño momento de paz encontramos fuerza para continuar. Que su memoria nos enseñe que, incluso en la tristeza, podemos encontrar brillo y en la pérdida, la oportunidad de crecer. Que su legado de amor sea nuestra guía hacia un mañana lleno de luz y compasión.
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27 de septiembre de 2023