En el jardín de la vida, MARÍA MÓNICA DELFINA PINTO COFRE sembró semillas de amor inquebrantable y coraje infinito. Su legado nos inspira a abrazar la resiliencia en los momentos de adversidad, a cultivar la gratitud por las pequeñas alegrías y a encontrar la paz en nuestros corazones. Que su memoria florezca en nuestros actos de bondad y en nuestras palabras de aliento, recordándonos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para seguir adelante con esperanza y compasión. Que su luz brille siempre en el camino de quienes la amaron y la recuerdan con cariño.
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5 de enero de 2024