Que la luz del amor que María Macarena irradiaba con valentía y gratitud, ilumine nuestros corazones en momentos de oscuridad. Que su ejemplo de resiliencia nos inspire a abrazar la vida con esperanza y paz, recordando que el amor perdura más allá de la ausencia física. Honremos su memoria con coraje para afrontar los desafíos con fortaleza, sabiendo que el amor que sembró en cada pequeño gesto perdurará por siempre. Que su recuerdo nos enseñe a valorar cada instante con amor y agradecimiento, creando un legado de luz y esperanza para el mundo.
Publicado en el archivo
2 de marzo de 2020