Que el amor que María Teresa Muñoz vda. de Salas sembró en este mundo continúe floreciendo en cada corazón, recordándonos que la resiliencia y gratitud nos sostienen en momentos de oscuridad. Su coraje y bondad perdurarán como fuente de inspiración, guiándonos hacia la paz interior que anhelamos. Que su legado nos impulse a abrazar la vida con valentía y compasión, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para renovar la esperanza en un mañana mejor. En memoria de María Teresa, sigamos adelante con fe, amor y gratitud, honrando su luz eternamente.
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14 de enero de 2020