En el legado de María Valladares Pelliza brilla el amor inquebrantable que nutre las almas cansadas, el coraje que despierta la valentía en los momentos oscuros, la resiliencia que transforma las heridas en fortaleza impenetrable, la gratitud que ilumina cada sendero con luz propia. En su memoria, encontramos paz en la certeza de que el amor perdura más allá de la vida terrenal, guiándonos con su luz eterna. Que su ejemplo inspire nuestros corazones a abrazar cada día con renovada esperanza y a cultivar la semilla del amor incondicional en cada paso que damos. ¡Ánimo y paz en tu viaje!
Publicado en el archivo
28 de diciembre de 2019