Que la memoria de María Victoria Gutiérrez Rocha sea un faro de amor que ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en los momentos difíciles y recordándonos la resiliencia que llevamos dentro. Que su legado nos inspire a practicar la gratitud en cada instante y a buscar la paz en medio de las tormentas. A través de su ejemplo, aprendemos a abrazar la vida con valentía y esperanza, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo. Que su luz siga guiándonos en el camino, recordándonos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para crecer y amar.
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21 de febrero de 2024