En memoria de Marcela Leonor Barrionuevo Arroyo, recuerda que el amor y la gratitud son semillas que germinan en el corazón, infundiendo coraje y resiliencia en nuestra existencia. A través de la adversidad y el dolor, cultivemos la paz interior que nos guía en el camino de la esperanza. Que la luz de su recuerdo brille en nuestros días, recordándonos la belleza de amar sin medidas y la fuerza de perseverar con valentía. Que en cada desafío encontremos una oportunidad para crecer y en cada lágrima un río de sanación. ¡Ánimo y paz en el camino que sigue!
Publicado en el archivo
30 de agosto de 2019