En memoria de Marcelo Enrique Ruiz Pérez, recordemos que en cada corazón late la fuerza del amor inquebrantable, la valentía de enfrentar desafíos con esperanza y la resiliencia de renacer más fuertes. Aprendamos a abrazar la gratitud por los momentos compartidos y a encontrar la paz en medio de la tormenta. Que su legado nos inspire a seguir adelante con determinación y a apreciar cada nueva oportunidad como un regalo invaluable. Siembra semillas de bondad y cultivemos juntos un jardín de amor y esperanza que perdure para siempre en nuestros corazones.
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2 de marzo de 2020