Recordemos a Marcos Enrique Emilfork Soto con gratitud por su amor inquebrantable y su coraje inspirador. Su legado nos enseña la importancia de la resiliencia y la paz interior. Que su memoria sea un faro de esperanza, recordándonos que siempre hay luz en medio de la oscuridad. Sigamos adelante, amando con intensidad y viviendo con propósito, como él lo hizo. Que su espíritu nos guíe en momentos de incertidumbre, recordándonos que la vida está llena de oportunidades para crecer y ser mejores personas. Que su amor perdure en nuestros corazones y nos inspire a ser compasivos y valientes.
Publicado en el archivo
20 de marzo de 2024