En memoria de Marianela Geywitz Grell, recordemos que el amor infinito y la gratitud sincera son semillas que crecen en nuestro ser, brindando luz en los momentos oscuros. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a seguir adelante con esperanza inquebrantable, recordando que la paz interior es un regalo precioso que merecemos cultivar en nuestros corazones. En cada suspiro, en cada latido, encontremos la fuerza para enfrentar los desafíos con valentía y nobleza. Que su legado perdure en nosotros, recordándonos que la vida, aunque efímera, es un tesoro lleno de posibilidades.
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5 de enero de 2020