En el legado de Mario del Carmen Torres Alvear, encontramos la fortaleza para abrazar la vida con gratitud y coraje, cultivando amor y resiliencia en cada paso. Que su memoria nos inspire a seguir adelante, nutriendo la paz interior que nos sostiene en tiempos de tribulación. Recordemos que en la oscuridad más profunda siempre brillará la luz de la esperanza, guiándonos con humildad y compasión. Que el amor que sembró en este mundo perdure en nuestros corazones, recordándonos que cada día es una oportunidad para renovar nuestra fe en la belleza de la vida.
Publicado en el archivo
4 de noviembre de 2019