En memoria de Max Felipe Wielandt Rivera, recordemos que el amor y la gratitud nos guían en momentos de penumbra. Que el coraje y la resiliencia nos fortalezcan, y la paz interior nos envuelva en calma. Sigamos adelante con esperanza, abrazando la vida con ternura y valentía. Cada amanecer nos regala una nueva oportunidad para crecer y florecer, honrando nuestro camino con autenticidad y bondad. Que los recuerdos de Max nos inspiren a vivir con pasión y propósito, encontrando luz en cada esquina del camino. Juntos, podemos construir un futuro lleno de amor y esperanza.
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25 de febrero de 2020