En el río de la vida, recordemos a MAX HOLMES ALESSANDRI con gratitud y amor, honrando su legado con coraje y resiliencia. Que su luz nos guíe en momentos de oscuridad, recordándonos que la paz interior es nuestro mayor tesoro. Cultivemos la esperanza como semilla de amor, floreciendo en el jardín de la vida con cada paso que damos. Que su memoria nos inspire a abrazar cada día con valentía y compasión, encontrando en cada amanecer una nueva oportunidad para amar y ser amados. ¡Sigamos adelante con esperanza en el corazón y gratitud en la mirada!
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10 de enero de 2024