En memoria de Mercedes Rosa Larraguibel Villalobos, recordemos que el amor perdura en el tiempo, guiándonos con coraje en momentos de adversidad. Su resiliencia nos enseña la importancia de ser agradecidos por cada instante de vida, encontrando paz en la calidez de los recuerdos compartidos. Que su legado nos inspire a abrazar con valentía el futuro incierto, recordando que la luz de su espíritu sigue brillando en cada sonrisa y en cada acto de bondad. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que en el amor eterno encontramos consuelo y fortaleza.
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31 de marzo de 2024