Que la luz del amor que compartió Mercedes ilumine nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con valentía y gratitud. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con esperanza y fortaleza, cultivando la resiliencia en cada desafío. En su memoria, encontremos paz en los recuerdos compartidos y confianza en el mañana. Que la belleza de su espíritu perdure en nuestros actos de bondad y compasión. Sigamos adelante con el amor como guía y la esperanza como compañera, sabiendo que su amor perdura en cada pequeño gesto de amor que compartimos.
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6 de mayo de 2020