En memoria de Milena Soledad Alderete Deney, que su amor inunde nuestros corazones, su coraje nos inspire, y su resiliencia nos fortalezca. En medio del dolor, busquemos la gratitud en los recuerdos compartidos, y encontremos paz en nuestra mutua compasión. Que cada lágrima derramada se convierta en un cálido abrazo de consuelo, recordándonos que, aunque el camino sea difícil, el amor que compartimos es eterno. Que su luz siga brillando en nosotros, guiándonos hacia un mañana lleno de esperanza, donde el amor y la comprensión sean nuestra brújula.
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22 de enero de 2024