Recordemos a Natalia con amor en nuestros corazones, honrando su memoria con coraje para enfrentar cada día. Que su resiliencia nos inspire a seguir adelante con gratitud por el tiempo compartido. En medio del dolor, busquemos paz y esperanza, sabiendo que su luz sigue brillando en nosotros. Que cada recuerdo sea un ancla de fortaleza en momentos de debilidad. Sigamos nuestro camino con valentía, abrazando el amor que nos rodea y recordando que, aunque se haya ido físicamente, su espíritu perdurará siempre en nosotros. Que en su legado encontremos consuelo y fuerza para seguir adelante.
Publicado en el archivo
6 de febrero de 2024