En memoria de Natalia Pía Laucirica Jara, recordemos que cada amanecer nos regala una nueva oportunidad para abrazar con amor, abrazar con gratitud, y abrazar con coraje la vida que se despliega ante nosotros. Que su recuerdo sea un faro de esperanza, guiándonos hacia la resiliencia en medio de las adversidades, y recordándonos que la paz verdadera reside en el corazón que perdona y sigue adelante con valentía. Que su luz ilumine nuestro camino, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. ¡Sigamos con amor y esperanza!
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18 de febrero de 2024