En la memoria de Nelly Odilia Ávila Ortiz, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en el jardín del alma, nutriendo nuestra resiliencia y coraje. Que la paz y la esperanza guíen nuestros pasos, recordándonos que cada amanecer es un regalo lleno de posibilidades. Que la luz de su espíritu siga brillando en cada corazón que tocó, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. Dejemos que sus recuerdos nos inspiren a vivir con pasión y compasión, honrando su legado con cada acto de bondad. ¡Que la vida nos encuentre siempre sembrando amor y cosechando esperanza!
Publicado en el archivo
26 de octubre de 2019