En memoria de Nicolás Andrés Jarpa Henríquez, recordemos que el amor y la paz son guías poderosas en nuestro camino. Que la resiliencia y el coraje nos impulsen a seguir adelante con gratitud en nuestros corazones. Aceptemos con humildad los desafíos y abracemos la esperanza con valentía. Cada amanecer nos regala una nueva oportunidad para crecer y ser luz en medio de la oscuridad. Recordemos que la vida es un regalo precioso, y en su honor, vivamos con pasión y compasión. Que su legado nos inspire a amar más, soñar más y vivir en paz.
Publicado en el archivo
11 de marzo de 2020