En el legado de Nicolás Hugo Peralta Carrasco brillan la resiliencia ante las adversidades, la generosidad que florece en cada gesto de amor y la nobleza que guía sus pasos. Que su memoria sea un faro de coraje en tiempos de oscuridad, un recordatorio de la importancia de la gratitud en los pequeños detalles y un canto a la paz que habita en el corazón de quienes eligen abrazar la esperanza. Sigamos adelante con la certeza de que el amor que compartimos perdura más allá de las despedidas, iluminando nuestro camino con su luz eterna.
Publicado en el archivo
15 de septiembre de 2019