En el eco eterno de tus recuerdos, hallamos el amor que inspira coraje y la gratitud que alimenta la resiliencia. Que la paz que sembraste con tus pasos guíe nuestros caminos en la oscuridad, recordándonos que la esperanza es la luz que nunca se extingue. En cada amanecer, en cada suspiro, en cada latido, encontramos la fuerza para abrazar la vida con humildad y determinación. Que tu legado de bondad perdure como un faro en la tormenta, recordándonos que la mayor victoria reside en el amor inquebrantable que mora en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
29 de noviembre de 2019