En memoria de Olga del Carmen Machuca Pino, permitamos que su amor eterno y su coraje nos inspiren a abrazar la vida con gratitud y resiliencia. Que su luz guíe nuestros pasos en los momentos oscuros, recordándonos que la paz interior es un regalo precioso que podemos alimentar cada día. En su honor, cultivemos la esperanza inquebrantable que nos fortalece frente a las adversidades, recordando siempre que el amor genuino perdura más allá de la separación física. Que su legado nos llene de fuerza para seguir adelante con valentía y compasión en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
22 de febrero de 2020