En memoria de Olga Elena Urrutia Rodríguez de Ramírez, su legado de amor y coraje perdurará siempre. Que su ejemplo de resiliencia inspire nuestra gratitud por cada amanecer y nos guíe hacia la paz interior. En medio de la nostalgia, recordemos que la vida nos brinda oportunidades de crecimiento y transformación. Sigamos adelante con esperanza, abrazando cada desafío con valentía y fe. Que su espíritu ilumine nuestro camino, recordándonos que el amor es el faro que guía nuestras almas. En cada lágrima, encontremos fuerza; en cada sonrisa, la promesa de un nuevo mañana lleno de posibilidades.
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22 de noviembre de 2019