En honor a la memoria de Osvaldo Antonio Castro Cetinic, recordemos que en cada nuevo amanecer reside la oportunidad de abrazar con coraje la vida, cultivar la resiliencia en tiempos de adversidad y nutrir el alma con amor y gratitud. Que cada lágrima derramada se convierta en un río de esperanza y paz interior, guiándonos por el camino de la luz y la compasión. Que su recuerdo nos inspire a vivir con autenticidad y a sembrar semillas de bondad en nuestro viaje terrenal. En cada latido, en cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante.
Publicado en el archivo
13 de julio de 2019