En el legado de Pastora Ostaíza de Zambrano, florece la semilla del amor inquebrantable y la sabiduría resiliente. Su coraje ilumina nuestro camino, recordándonos que la gratitud transforma la tristeza en paz. Sigamos adelante con el corazón enriquecido por su ejemplo, abrazando la vida con valentía y compasión. Que su memoria sea un faro de esperanza que nos guíe en los momentos de oscuridad, recordándonos que el amor y la bondad siempre prevalecen. En cada suspiro, en cada paso, encontremos fuerza para seguir adelante con fe y determinación.
Publicado en el archivo
18 de junio de 2019